El panel de EPS (poliestireno expandido) de baja densidad es un material aislante ligero compuesto por espuma de poliestireno expandido con una densidad menor, generalmente entre 10 y 30 kg/m³, que ofrece excelentes propiedades de aislamiento térmico y amortiguación para diversas aplicaciones en construcción y embalaje. La baja densidad resulta de un mayor volumen de bolsas de aire dentro de la estructura de la espuma, lo cual mejora sus capacidades aislantes al reducir la transferencia de calor por conducción. Estos paneles son valorados por su naturaleza liviana, lo que facilita su manipulación, transporte e instalación en paredes, techos y pisos de edificios residenciales y comerciales. Su flexibilidad permite adaptarse a superficies irregulares, mientras que su estructura de celdas cerradas proporciona una resistencia moderada al agua y evita la absorción de humedad, aunque suelen recubrirse con barreras contra el vapor para una protección adicional en ambientes húmedos. En construcción, los paneles de EPS de baja densidad se emplean para aislamiento térmico en muros de cavidad, sistemas de calefacción por suelo radiante y aislamiento de techos, contribuyendo a edificios más eficientes energéticamente al reducir los costos de calefacción y refrigeración. También se utilizan en embalaje, donde sus propiedades amortiguadoras protegen artículos frágiles durante el transporte. Fabricados mediante un proceso de expansión de perlas de poliestireno con vapor, estos paneles son económicos, reciclables y resistentes a la putrefacción, plagas y degradación química, lo que los convierte en una opción versátil para necesidades de aislamiento y protección donde el peso y el desempeño térmico sean prioritarios.